La sensibilidad a la ansiedad puede ser definida como temor a los síntomas relacionados con la ansiedad, los cuales son en gran parte sensaciones de mayor excitación o agitación (Reiss et al., 1986). A la base de esto, se encuentra la creencia de que tales sensaciones pueden tener consecuencias negativas a nivel somático, psicológico y social (Reiss et al., 1986).

La sensibilidad a la ansiedad (SA) es un factor que predispone a la persona a sentir más dolor. Algunas personas lo presentan, pero otras no.

¿En dónde radica la importancia de este constructo? Smits et al. (2019) en el libro “The Clinician’s Guide to Anxiety Sensitivity Treatment and Assessment”, señalan que el estudio de la sensibilidad a la ansiedad es relevante debido a cuatro motivos.

En primer lugar, es un fuerte predictor de psicopatología y conductas negativas para la salud (Smits et al., 2019). Un estudio reciente reportó que la sensibilidad a la ansiedad se vincula a interpretaciones relacionadas al pánico como, por ejemplo, pensamiento catastrófico; esto, a la vez, se asocia a disfunciones cognitivas y al temor hacia sensaciones corporales (Zahler et al., 2020).

Un segundo motivo es su relación con la tolerancia a la angustia (Smits et al., 2019), siendo este concepto definido por la capacidad percibida para soportar estados negativos ‒tanto somáticos como emocionales‒ y por el acto conductual de resistir estos estados. Debido a que la sensibilidad a la ansiedad intensifica la aversión hacia una vasta cantidad de experiencias somáticas, puede motivar la evitación y el escape, lo cual abarca el uso de estrategias poco saludables como, por ejemplo, el uso de drogas. En la revisión realizada por Horenstein et al. (2018) es posible apreciar los efectos de esto en lo que respecta a tratamientos dentales pues, con el objetivo de evitar los estados negativos asociados a la visita al dentista, las personas pueden abandonar sus tratamientos, teniendo esto graves implicancias para su salud.

Una tercera razón es que la sensibilidad a la ansiedad puede ser un objetivo de tratamiento, en cuanto es un factor de riesgo y mantenimiento modificable (Smits et al., 2019). En el caso de las enfermedades crónicas, este constructo aumenta el riesgo de su mantención al promover el desarrollo de miedos asociados a la condición en cuestión (Horenstein et al., 2018). Por ejemplo, el temor a las sensaciones cardiacas puede incrementar el riesgo de enfermedades asociadas al corazón, debido a que las personas prefieren evitar dichas sensaciones dejando de hacer actividad física o cayendo en el consumo de drogas o alcohol con el objetivo de amortiguar la excitación física (Horenstein et al., 2018).

Finalmente, está el rol de la sensibilidad a la ansiedad en la regulación emocional (Smits et al., 2019). Como se ha señalado previamente, este constructo puede asumir un papel importante en la aparición de trastornos, su mantenimiento y tratamientos exitosos; siendo esto así debido a sus efectos en la regulación emocional. Los autores plantean que las estrategias de regulación emocional pueden dividirse en dos grupos: aquellas que buscan modificar el impacto de estresores externos ‒como la distracción‒, y las que apuntan a cambiar el impacto de los estímulos internos (Smits et al., 2019). Dentro de estas últimas se encuentra, por un lado, la modificación de la sensibilidad a la ansiedad, siendo particularmente útil para romper el ciclo entre experiencias negativas; y, por otro lado, las repuestas desadaptativas a tales sensaciones físicas y emocionales desagradables.

Referencias

Horenstein, A., Potter, C. & Heimberg, R. (2018). How does anxiety sensitivity increase risk of chronic medical conditions? Clinical Psychology Science and Practice, 25(3), 25:e12248. https://doi.org/10.1111/cpsp.12248

Reiss, S., Peterson, R. A., Gursky, D. M., & McNally, R. J. (1986). Anxiety sensitivity, anxiety frequency and the prediction of fearfulness. Behaviour Research and Therapy, 24(1), 1–8. https://doi.org/10.1016/0005-7967(86)90143-9

Smits, J., Otto, M., Powers, M. & Baird, S. (2019). Anxiety sensitivity as a transdiagnostic treatment target. En J. Smits, M. Otto, M. Powers & S. Baird (Eds.), The Clinician’s Guide to Anxiety Sensitivity Treatment and Assessment (pp. 1-8). Academic Press. https://doi.org/10.1016/C2016-0-04837-4

Zahler, L., Sommer, K., Reinecke, A., Wilhelm, F., Margraf, J. & Woud, M. (2020). Cognitive Vulnerability in the Context of Panic: Assessment of Panic‑Related Associations and Interpretations in Individuals with Varying Levels of Anxiety Sensitivity. Cognitive Therapy and Research, 44, 858-873. https://doi.org/10.1007/s10608-020-10103-6